En realidad el comienzo en la Taberna Sacacorchos no era muy bueno. Las dos camareras pasaron dos veces sin saludarme, ni dirigirme una sola palabra. Con unos españoles que vinieron después, que se sentaban al lado mío, eran mucho más rápido. Quizás no están muy interesadas en atender a extranjeros. Lo bueno […]